Celulitis
El termino celulitis alude a dos condiciones diferentes que no se encuentran relacionadas entre sí. La primera que es el uso habitual de esta palabra se refiere a la aparición de depósitos de grasa irregulares. Se les denomina de esta forma por la distribución del tejido adiposo y las particularidades de esta grasa, como que causa el aspecto de “piel de naranja”, como también se suelen referir a esta condición.
Cuando aparece, se dificulta la circulación de sangre, por lo que la metabolización de la misma también es más difícil. En algunos casos puede comprometer la irrigación sanguínea de ciertos capilares favoreciendo a la retención de líquidos. El aspecto que produce se debe a que los cordones conectivos fibrosos tiran de la piel mientras la grasa sigue la gravedad. Con este término también se refiere a una infección grave de la piel causada por bacterias.
¿Cuáles son las causas de la aparición de la celulitis?
Contrario a algunas creencias populares la celulitis no es causada directamente por la obesidad o problemas de sobrepeso. Una causa que pudo haber propiciado dicha especulación es la relación del sedentarismo con su aparición. Personas con poca o nula actividad física presentan con más frecuencia dicha condición que quienes practican alguna disciplina.
Otro elemento que puede favorecer a que la celulitis aparezca son las etapas con fuertes cambios hormonales, como podría ser la pubertad, el embarazo o la ingesta de hormonas artificiales, porque afectan al funcionamiento de los adiposos, propiciando a que estos se inflamen, restringiendo el flujo de los capilares. Estas células, al inflamarse, producen la rigidez característica de la celulitis en algunos casos, en función del tipo.
Tipos de la celulitis en la piel
- Piel flácida: se suele notar a simple vista y se caracteriza por un tejido más flácido que el resto. Ocurre normalmente cuando se ha tenido una pérdida brusca de peso donde además previamente existía un sedentarismo considerable que ha causado su aparición. Aparece en el abdomen, cara interna de los brazos o muslos, glúteos y la espalda.
- Piel dura: se presenta habitualmente en mujeres que pese a mantenerse activas o practicar algún deporte padecen cierto desbalance hormonal. Puede que solo sea visible al comprimir o sujetar la piel pero es perceptible al tacto. Aparece en las caderas, la parte externa de los muslos o en las rodillas.
- Piel edematosa: es la más simple de identificar porque es visible en todo momento. Además, una particularidad de este tipo de celulitis es que causa dolor al tacto. En estos casos graves se produce una inflamación del tejido, aunque no suele presentarse con frecuencia. Aparece normalmente en los muslos, tanto en el interior como en el exterior de ellos.
- Mixta: es el tipo más común y consiste en una mezcla de algunos de los tipos anteriores.
¿Se puede quitar la celulitis de las piernas?
Debido a las causas de esta condición, reducir su impacto o mejorar su aspecto puede ser difícil. En algunos casos puede ser difícil incluso identificar que está apareciendo, ya que inicialmente no es visible. Además, en mujeres, debido a sus diferencias metabólicas, el riesgo de que esta aparezca es muy alto. Sin embargo, existen ciertas prácticas que pueden favorecer a reducir su aspecto, a continuación algunas:
- Ejercicio físico: de esta forma se puede evitar una de las causas principales, que es el sedentarismo. También en algunos casos puede ayudar a regular ciertos desequilibrios hormonales. Gracias a los beneficios de esta práctica puede causar una considerable mejora en la piel y a otros niveles del organismo.
- Dieta: en el ámbito de la salud existen opiniones diversas sobre la relación de ciertos alimentos con la desaparición de esta grasa. Sin embargo, cuidar la alimentación puede evitar que esta se extienda o se produzca retención de líquidos. Por ello, en nuestra Clínica la Dra. Nuria Ugarte siempre realiza una exploración física junto con una historia clínica y nutricional para personalizar cada tratamiento.
- Masajes: favorecen a mejorar la circulación de sangre en zonas problemáticas, agilizando la metabolización de grasa. Esta práctica habitual puede mejorar el aspecto de la piel y su sintomatología asociada considerablemente.
¿Cómo mejorar la celulitis?
Con la frecuencia con la que se presenta la celulitis y la incomodidad de muchas personas con ella han surgido múltiples soluciones que buscan ofrecer una mejora ante un problema tan difícil de tratar sin ayuda. La combinación de determinados tratamientos puede ofrecer al paciente mejores resultados.
- Presoterapia: con un conjunto de equipos, celdas y bombas se logra hacer un masaje en la zona afectada. La diferencia de presión que se genera favorece a la circulación, oxigenación e incentiva la disolución de nódulos de grasa. Por lo que es un tratamiento efectivo para reducir el volumen de celulitis sobre todo cuando estas son edematosas y/ o existe algún problema circulatorio.
- Carboxiterapia: este tratamiento busca introducir vía subcutánea CO2 en el tejido afectado, generando una vasodilatación, lo que ayuda a la circulación, al drenaje linfático y de toxinas. A su vez, al introducir dicho elemento, se logra una lipólisis oxidativa. Eleva los niveles de colágeno, combatiendo el envejecimiento, las estrías e influyendo notoriamente en el aspecto de la piel.
- Mesoterapia corporal: esta técnica consiste en la inyección intradérmica de determinados productos legislados por el Ministerio de Sanidad y Consumo, que se personalizan en base a la necesidad de cada paciente. Favorece la actividad vascular y linfática a nivel celular. Siempre debe de ser realizada tras un estudio analítico, junto con la historia clínica la exploración física realizada por el médico especializado y así es como en nuestra clínica Dra. Nuria Ugarte lo realizamos.
- LPG Medical: es un equipo de Endermologie, que realiza gracias a unos rodillos y un sistema de aspiración un masaje mecánico y mano dependiente que se personaliza en base al problema de cada paciente. No es doloroso, precisa de varias sesiones y sus resultados habitualmente son
La celulitis infecciosa
La celulitis infecciosa no mantiene ninguna relación con la no infecciosa, dado que esta es originada por bacterias. El estafilococo y el estreptococo suelen causar esta infección grave del tejido medio de la piel. Puede extenderse considerablemente hasta alcanzar el músculo. Incluso en casos graves puede generar la necrosis del tejido afectado siendo una urgencia médica.
Se caracteriza por enrojecimiento en la zona, ardor, sensación de calor, endurecimiento e inflamación. Es una señal de alerta cuando se produce fiebre, extensión del tejido afectado o ampollas aledañas.
Al origen de la infección ser bacteriano necesita ser tratado con antibióticos pertinentes recetados vía oral que indicará el médico en función de la gravedad y la naturaleza de la infección. El periodo del tratamiento también variará. En caso de que estos medicamentos no produzcan una mejoría, se podría optar por antibióticos intravenosos. Siempre debe de ser valorada por su médico quien realizará el diagnóstico y tratamiento correspondiente.