Depilación láser
A partir de los años 90 surgieron las técnicas de fotodepilación de donde nació la depilación láser. Esta técnica fue descubierta gracias a los métodos para quemar verrugas con láser o las cirugías que lo empleaban, donde un efecto secundario del tratamiento era la reducción del vello en la zona tratada.
Sin embargo, en sus orígenes era un método destinado solo a las personas con piel clara y aún existía riesgo de quemadura. Actualmente es una técnica con una fama creciente para la eliminación permanente del vello. Aunque no existe la posibilidad de hacerlo en casa, múltiples centros estéticos cuentan con esta opción.
Consiste en un haz de luz que se concentra en una sola longitud de onda, la cual se adecua para el tipo de piel y el tratamiento. La longitud debe ser la exacta para que el vello transmita calor al folículo. La depilación láser es posible gracias a la retención de energía que se genera por la melanina, la cual permite eliminar el folículo.
¿Qué hacer antes de recibir tratamiento con láser?
Antes de la sesión:
- Hidratar constantemente la zona los días previos: esto puede evitar o reducir los daños. Además de que el tratamiento es más efectivo si la piel se encuentra en óptimas condiciones.
- No depilarse: ningún método que consista en arrancar vellos debe realizarse días antes del tratamiento. Si no, el láser podría no ser eficaz, además de que la piel ya ha sido dañada. Tampoco hay que decolorar los vellos en la zona a tratar, esto afecta a la concentración de melanina.
- No exponerse a sesiones de luz UV directas: espacios abiertos, playas o salones de bronceado. La piel bronceada tiene niveles altos de melanina, lo que puede ser peligroso en el tratamiento, ya que se busca concentrar la energía con esa sustancia. Si la piel cuenta con niveles de melanina puede dañarse, quemarse o tener múltiples efectos adversos.
Después de la sesión:
- Los días previos y posteriores usar protectores solares con mínimo
- Lavar con cuidado la zona que se ha sometido al tratamiento porque se encontrará dañada. Evitar el contacto con calor, ya sea agua caliente o un día muy caluroso.
- No tomar el sol hasta al menos una semana después de cada sesión de depilación láser para reducir los riesgos.
¿Qué hacer antes de recibir tratamiento con láser?
Antes de la sesión:
- Hidratar constantemente la zona los días previos: esto puede evitar o reducir los daños. Además de que el tratamiento es más efectivo si la piel se encuentra en óptimas condiciones.
- No depilarse: ningún método que consista en arrancar pelos debe realizarse días antes del tratamiento. Si no, el láser podría no ser eficaz, además de que la piel ya ha sido dañada. Tampoco hay que decolorar la zona a tratar, esto puede restar eficacia al tratamiento.
- No exponerse a sesiones de luz UV directas: espacios abiertos, playas o salones de bronceado. La piel bronceada tiene niveles altos de melanina, lo que puede ser peligroso a la hora de realizar el tratamiento ya que se pueden producir quemaduras en la piel u otros múltiples efectos adversos.
Después de la sesión:
En nuestra clínica la Dra. Nuria Ugarte realiza una valoración e información previa a cada paciente con la explicación y aportación del consentimiento informado el cual debe de ser comprendido y firmado antes de la sesión. Antes de comenzar el tratamiento siempre hay que realizar una historia clínica y explotación física de la zona a tratar por si existiera algún tipo de contraindicación que impidiera realizar dicho tratamiento. Posteriormente en nuestro centro médico entregamos las recomendaciones dermatológicas que el paciente debe de cumplir para que la piel se regenere adecuadamente y ante cualquier duda o problema el paciente deberá de acudir a la consulta para valorar. Durante tres semanas o un mes posterior a la realización del tratamiento de cada sesión de láser no se debe de realizar exposición solar de la zona tratada y se debe de aplicar el paciente protectores solares con mínimo FPS30 de forma adecuada con el fin de reducir ciertos efectos secundarios.