Micronutrición
Un enfoque que ha tomado una creciente popularidad con el paso de los años ha sido la micronutrición, donde la perspectiva de los componentes más importantes en la alimentación cambia hacia otro grupo, pero que sin los cuales sería imposible mantener a un ser humano funcional.
Mientras la macronutrición se enfoca hacia los 3 grandes grupos que conforman en aporte calórico necesario (grasas, carbohidratos y proteínas), la nutrición en una escala más pequeña se concentra en los nutrientes, como las vitaminas, minerales, aminoácidos y ácidos grasos.
¿Qué es la micronutrición?
La definición de este concepto es bastante simple, basta separar su prefijo para establecer su significado. Es una rama de la nutrición que enfoca sus esfuerzos en observar el comportamiento del organismo ante componentes que se encuentran en pequeñas porciones. Estos intervienen en todos los procesos químicos, celulares y fisiológicos necesarios para un estado de salud pleno.
Esta disciplina se centra en observar las carencias o excesos de estos elementos en el organismo de sus pacientes. De esta forma, la micronutrición puede brindar una respuesta aún más específica sobre cuáles son las necesidades de cada individuo.
A diferencia de los macronutrientes, las vitaminas o minerales pueden no ser absorbidos correctamente por múltiples razones: el estilo de vida actual, malos hábitos, la temperatura o el método de cocción de los alimentos. Considerando todos estos factores esta área busca identificar específicamente qué elementos son necesarios y cómo obtenerlos.
¿Dónde se encuentran los micronutrientes?
Todos los alimentos cuentan con cierta carga de micronutrientes en función de su composición. Aunque algunos proporcionan un mayor volumen de ciertos componentes, por lo que es importante identificarlos para balancear de una manera correcta la alimentación y así obtener cada uno de estos elementos en las cantidades adecuadas.
Vitaminas
Este es el grupo de micronutrientes del que se suele hacer mención con más frecuencia en el ámbito de la salud, ya que es el encargado de mantener funcionales prácticamente todos los sistemas del cuerpo.
Se conforma por un total de 14 micronutrientes que se encuentran en la mayoría de alimentos. Aunque su concentración más alta (dependiendo del tipo de vitamina) se encuentra en frutas y vegetales.
Estos son los grupos vitamínicos junto con su función:
- Vitamina A: interviene en la formación, regeneración y mantenimiento tanto de tejidos blandos como óseos. Incluso se ha demostrado que mantiene cierta relación con la vista, porque es necesaria para los pigmentos del ojo.
- Vitamina B: es indispensable en la formación de glóbulos rojos y para la sintetización de proteínas. También es necesaria para el mantenimiento del sistema nervioso central.
- Vitamina C: se emplea tanto en la constitución como en la regeneración de la mayoría de tejidos en el cuerpo. Influye en su crecimiento y se necesita para la producción de una proteína utilizada en la creación de nueva piel.
- Vitamina D: se utiliza para la absorción de fosforo y calcio e influye en el correcto funcionamiento del sistema inmunológico.
- Vitamina E: actúa como un antioxidante, protegiendo las células del envejecimiento e impidiendo los daños causados por toxinas.
Minerales y oligoelementos
Todos estos componentes son los que se encuentran en mayor variedad dentro del organismo, en los cuales se hace especial énfasis en la micronutrición. Algunos de ellos son el fósforo, el sodio, el zinc, el hierro, el magnesio, el yodo, el calcio, entre otros. Estos interfieren en todas las funciones metabólicas y catabólicas del cuerpo.
Son los principales reguladores de la actividad endocrinal, además de permitir el funcionamiento de este sistema. Intervienen en el transporte oxígeno, la formación de enzimas, tejidos y huesos. Encontrar comestibles ricos en minerales no es difícil porque estos se encuentran en una amplia gama de presentaciones.
En función del micronutriente que se requiera es posible optar por unos u otros. Algunos de los alimentos con más minerales son las legumbres, las verduras, pescados, hongos y cereales.
Aminoácidos
Dentro de la micronutrición se hace especial énfasis en la importancia de este elemento. Especialmente en uno de sus tipos, ya que se divide en: aminoácidos esenciales y no esenciales. Los primeros son aquellos que necesitan ser absorbidos de los alimentos, mientras que los no esenciales pueden ser producidos.
Gracias a ellos se construyen las proteínas y se mantienen ejecutándose los procesos metabólicos del organismo. Influyen en el sistema endocrino e inmunológico, regulando las reacciones en los mismos. Intervienen para regular el apetito, los horarios de sueño e incluso el humor.
Estos nutrientes se encuentran en una amplia gama de alimentos, algunos de los más ricos son las carnes, los lácteos y sus derivados. Aunque tanto ciertos vegetales como frutos secos también pueden aportar un gran contenido de aminoácidos esenciales.
Ácidos grasos
Se han destacado excesivamente las desventajas de las grasas en la alimentación, en especial en métodos para adelgazar. Sin embargo, son un elemento indispensable para el correcto funcionamiento del cuerpo.
Son necesarios incluso en actividades celulares primordiales en la vida de cualquier ser. Por lo que es importante contar con la cantidad adecuada de estos sin incurrir en los excesos. En la micronutrición se procura dar la merecida importancia a estos componentes.
Se encargan de servir como un depósito de energía que puede ser utilizada cuando fuese requerida. Además, interfieren en la regulación de la temperatura, la movilidad de los músculos lisos e incluso los procesos de coagulación. Se encuentran abundantemente en pescados, margarinas, mantequillas, nueces, aceites, carnes y sus derivados.
¿Para qué sirve la micronutrición?
La micronutrición no limita qué tipo de pacientes pueden ser tratados mediante esta disciplina. Sin embargo, se encuentra enfocada o habituada a un cierto grupo de pacientes cuyas necesidades los impulsan a solicitar de una asesoría. Dentro de ellos puede encontrarse cualquier persona con malestares difíciles de identificar o que sientan tener alguna deficiencia nutricional.
Sin embargo, existen ciertas circunstancias donde es más recomendable cerciorarse con un profesional de esta área. Un embarazo, una condición hormonal particular como las relacionadas con la metabolización del azúcar e incluso un malestar común como el dolor articular puede ser tratado a través de la micronutrición.
Por lo que el objetivo de esta rama es mejorar la calidad de vida de sus pacientes mediante la identificación de sus necesidades nutricionales que, de no ser saciadas, podrían repercutir posteriormente en su salud.
A menudo, un problema nutricional de este nivel puede ser ignorado o adjudicado con otro problema. Uno de los beneficios de estos tratamientos es que ofrecen una solución natural y con respaldo científico. Además de que permite restaurar el balance de las sustancias químicas del organismo garantizando a sus pacientes no solo una vida saludable sino calidad en la misma.