¿Qué debo saber cuándo quiero quitarme un tatuaje?

Los tatuajes son dibujos que se realizan introduciendo diferentes tipos de sustancias bajo la epidermis.

Existen diferentes tipos de tatuajes: amateur, étnicos, cosméticos, profesionales hasta incluso tatuajes utilizados en el campo de la medicina  como por ejemplo los realizados para el marcaje en radioterapia en el tratamiento del cáncer.

Para su eliminación se han utilizado métodos muy diversos desde la abrasión hasta la extirpación completa con realización de injertos, láser de CO2, láser de Erbio-Yag  etc.. Estos métodos dejan muchos efectos secundarios como hipopigmentaciones, quemaduras, cicatrices, hiperpigmentaciones etc.

El láser más utilizado para la eliminación de tatuajes hoy en día es el Q-Swiched Neodimio- Yag con 1064 nm de longitud de onda. Es el que menos efectos secundarios provoca. Está indicado para tratar lesiones pigmentadas epidérmicas  así como tatuajes.

El tratamiento de un tatuaje debe realizarse seleccionando adecuadamente al paciente, realizar una historia médica previa al tratamiento y dar unas expectativas realistas ya que no siempre se pueden llegar a eliminar completamente. Cada sesión se debe de espaciar de la siguiente entre seis u ocho semanas aproximadamente.

Los resultados variarán mucho en base al tipo y cantidad de tinta así como al tiempo de antigüedad del tatuaje que no deberá de ser tratado si éste es menor de seis meses. El número de sesiones variará pues en base a lo descrito anteriormente, pudiendo ser en tatuajes amateur de dos sesiones hasta ocho o  incluso más en tatuajes profesionales. El resultado habitualmente es bastante satisfactorio.