A la hora de elaborar un menú para Navidad, es importante recordar algunas normas dietéticas muy sencillas que serán de gran ayuda para los comensales. Té recomiendo:
- Planifica tu menú. Es la clave del éxito.
- Aconsejo aperitivos ligeros, libres de salsas grasas como espárragos a la vinagreta, alcachofas rellenas de langostinos, marisco cocido o a la plancha entre otros.
- De primer plato puedes elegir algo ligero y “de la tierra”, como una menestra suave, ensalada especial con mucho color, una crema de verdura, sopa de pescado etc.
- Un segundo plato ya sea de carne o de pescado elaborado a la plancha o al horno y con guarnición de verdura al vapor (brócoli, espinacas, zanahorias cocidas, etc.). El pescado tiene menos calorías que la carne y dentro de ésta, en general, la carne blanca menos que la roja.
- Reducir al mínimo la presencia de especias (abren el apetito), picantes y salsas que acompañan a los alimentos.
- En el postre que no falte una fruta (piña o macedonia de frutas naturales), unas pocas frutas secas (ricas en fibra) y una pizca de frutos secos (ricos en fibra, grasa insaturada etc.).
- Tomar infusiones después de comer, como es el caso del tomillo, la manzanilla, menta, poleo, etc. que ayudan en la función digestiva.
- Alcohol en poca cantidad e intentando no mezclar. Además de tener un valor calórico elevado, sus calorías no son útiles y el trabajo del hígado es mucho mayor.
- No olvidar acostarse 2ó 3 horas después de cenar
- Intenta compensar con la alimentación y el ejercicio los días siguientes hasta Nochevieja.
¡¡¡¡¡¡¡Feliz Navidad!!!!!!!!